¿Por qué leerles un cuento antes de dormir?
Entre las prácticas que ayudan a los pequeños a conciliar el sueño, leer es probablemente la más beneficiosa. Aquí mostramos algunas de sus bondades
Hay cosas en las que hay que plantarse frente a todo. En mi casa no importa lo que haya pasado durante el día, ni qué hora sea, ni qué tan cansados estemos: siempre leemos un cuento antes de dormir. Es nuestro momento y lo defendemos.
Este ritual no nos pertenece sólo a nosotros, claro. Empezó incluso antes de la literatura, con la narración oral y se ha extendido por todo el mundo. Pero más que simplemente el hecho de contar la historia, leerla de un libro implica una serie de beneficios que aportan mucho al vínculo entre padres y niños y, según se ha estudiado en años recientes, al desarrollo de la mente de estos últimos.
En un post anterior comentamos las bondades que aporta leerle a nuestros niños. Ahora te contamos cómo actúa esta magia particularmente cuando lo hacemos antes de dormir:
Les permite asociar la lectura con un buen momento. Muchos padres quieren que sus niños lean, pero no siempre está claro cómo hacer que comiencen a interesarse por los libros. Cuando aprender que leer por la noche es sinónimo de un buen rato con mamá o papá, los libros quedan inmediatamente asociados con una emoción positiva.
Les ayuda a disminuir su estreś. Sí, los niños y niñas también se estresan. Ese examen en la escuela, la mudanza, los cambios repentinos que no podemos controlar también los afectan, aunque no siempre sepan exteriorizarlo. Y ese momento de acurrucarse bajo una cobija y escuchar una historia interesante les ayuda a crear un refugio donde relajarse con la gente que los hace sentir más seguros.
Les garantiza un momento juntos. ¿No les pasa que de pronto se dan cuenta de que han pasado un día tan ocupados que no han podido estar (jugar, comer, conversar, etc.) con sus niños? Hacer del ritual de la lectura nocturna parte de nuestra rutina nos garantiza (a nosotros y a ellos) que al menos tendremos esos 20 minutos o más para estar juntos y tranquilos. Y a todos nos hace falta.
Refuerza el vínculo afectivo con el idioma. Todas las razones antes mencionadas aplican también para la relación con la lengua. Si lo último que hacemos en el día es leerles en español, estamos regando esa semillita de amor por la lengua que queremos hacer crecer dentro de ellos. Buenas noches y buena lectura.
Fuentes: Parents.com, StartSleeping
Foto de Alex Green en Pexels